martes, 31 de enero de 2023

Con el dolor de mi corazón,
y a pesar de lo mucho que me gustas y que te amo,
no eres lo que busco. 
Del amor que quiero
sí espero flores, 
cartas
y poemas, 
besos en la frente,
en la mano, y en la mejilla,
pequeños regalos, 
palabras tiernas, 
trato suave. 
Espero también noches
de pláticas profundas, 
de besos ardientes, 
de caricias lentas. 
Fieles y matutinos recordatorios 
de mi belleza e inteligencia, 
beso de buenos días, 
beso de buenas noches. 
El canto y el baile no falta, 
ni su risa, ni la mía. 
La comida se disfruta, 
prepararla juntxs 
y compartir.
"Te amo", "te quiero", "me importas" 
sin miedo. 
Su esfuerzo y el mío, 
dejando semilla
que crece y nos abraza, 
que deja frutos. 
Una luz que se expande, 
intensa, cegadora:
hay esperanza. 



jueves, 8 de diciembre de 2022

Dices que te dolería mucho perderme,
pero todos los días haces cosas para alejarme más y más 
Con frecuencia fantaseo con que las personas que me hacen daño, cuando me pierdan, se van a dar cuenta de que perdieron a una persona muy valiosa y que les quería interesamente. Pero de nada me sirve, puede que ni siquiera me extrañen, y aunque lo hagan no me voy a enterar.

En fin, creo que soy una persona entrañable, pero si no me van a tratar con amor, está bien que se vayan de mi vida. 

domingo, 27 de noviembre de 2022

Me molesta que siempre, después de cuestionarme si es buena idea seguir junto a ti, llegas, me dices que me amas y se me derrite el corazón. Quiero decirte que sí a todo. 


sábado, 26 de noviembre de 2022

A veces me siento cansada de sentir que doy mucho más de lo que recibo. También me he cuestionado si no sé escoger a las personas a las que les comparto mi amor. Tal vez me siento así porque no sé recibir el amor que se me da. Quiero sentirme intensamente amada, y que no exista en mí la duda de si es sincero. 
Creo que tenemos consciencia de lo diferentes que somos. 
Nuestros intereses, nuestros amigos, 
nuestra forma de afrontar los problemas, 
nuestros proyectos de vida: todo es diferente.

He querido pensar que lo nuestro funciona en este momento, 
y que está bien compartirnos ahora. 
Me alientas y me has llevado a cuestionarme a mí misma para mejor.
Sabes que te amo intensamente,
sabes que eres importante para mí,
sé que me esfuerzo en demostrártelo y que lo sientes.

Me has dicho que encuentras seguridad en mí,
y me alegra mucho saber que te hago sentir de esa manera,
sólo deseo hacerte sentir cosas bonitas,
pero yo no encuentro eso en ti.

Reconozco que te esfuerzas en mejorar, he notado el cambio, 
he notado tu actual interés por mí, 
que sí sientes algo de amor por mí,
pero creo que somos tan diferentes
en algunas cosas, que me asusta un futuro a tu lado.
Y no es que no lo desee,
de hecho lo hago.
Deseo tanto estar a tu lado, que a veces tambalean mis planes a futuro,
pero incluso ahora me siento herida
por tus acciones, aún cuando no tienen nada que ver conmigo. Pero sé que es parte de ti. Tampoco quiero hacerte cambiar para que te adaptes a lo que me hace sentir cómoda. Y si no te puedo querer con ello, ¿entonces realmente no me gusta quién eres? 

¿Qué tanto es que te estoy juzgando basada en lo que he vivido?
¿Qué tanto es querer cuidar de mí misma?
No quiero dejarte pero a veces creo que es lo mejor,
y dejar esto ahora que puede quedar como un recuerdo bonito, un amor bonito,
y evitar que se vuelva algo de lo que tenga que recuperarme por años (otra vez).


Es que además sé, que uno de mis aprendizajes en esta última vida contigo, es dejarte ir. 

martes, 15 de noviembre de 2022

 Leonardo:

No sé si aún me lees. Creo que lo más sano sería que no, pero de cierta forma espero un poco que sí.

Ya me despedí de ti, pero aún así te recuerdo constantemente, aunque ya no de la misma forma. Como ya te dije, ya no vive en mí la esperanza ni el deseo de que volvamos a estar juntos, pero recientemente, con las cosas que he aprendido, me he dado cuenta de la forma en que actué durante nuestra relación. Tal vez mis recuerdos están un poco nublados por el tiempo, pero sé que mientras estuvimos juntos actuaba con miedo, y razones había, pero no fueron tu culpa. Puedes tener la certeza de que siempre hice lo mejor que pude y nunca tuve intenciones de lastimarte sólo porque sí. Admito que algunas veces al sentirme herida quise hacer cosas (y a veces hice) para que te sintieras mal sobre cómo me hacías sentir. Hoy reconozco que es algo que debí hablar, y que no estuvo bien, pero también sé que es algo que aprendí a hacer para defenderme del hoyo de donde venía. Perdóname por eso.

Agradezco enormemente que eres la persona que me hizo empezar a externar lo que siento y necesito, me ha ayudado mucho.

Me hubiera gustado ser más sincera con mis sentimientos, en vez de reprimirlos tanto, pero nuevamente, estaba asustada. Incluso ahora me asusta un poco el escenario ficticio en que te hubiera mostrado mis sentimientos tal cual eran, porque si aún con reprimirlos me dijiste que no sentías que me quisieras como yo a ti, no me imagino si los hubieras conocido de verdad.

A veces pienso "ojalá hubieras conocido la actual versión de mí, nuestra relación hubiera sido más sana y bonita", pero también creo que todo tiene su tiempo, y nos tocó acompañarnos en momentos muy oscuros de nuestras vidas. Gracias de verdad por lo compartido, gracias por cuidar de mí y hacerme sentir amada y considerada. Quiero pensar que nos ayudamos a crecer. Deseo intensamente que estés mejor, que tengas mejores hábitos y mejor vida.

Ojalá llegue el día en que, si nos encontramos, pueda alegrarme de saberte feliz. 

Gracias.

PD: Siempre sentí que también te faltaron muchas cosas que decirme. Incluso la última vez. 

sábado, 30 de julio de 2022

Amores desiguales

 Me duele ser consciente

de que no soy yo

el motivo de tus palabras dulces

o de tus aspiraciones.

Me siento relegada 

a un segundo plano,

cuando eres el primero para mí.


Me duele saber también

que no es eso lo que merezco

cuando te entrego

un amor tan dulce y sincero.


sábado, 28 de mayo de 2022

Una noche contigo- Ileana Hernández

 Quiero 

que esta noche

vengas a mi casa.

Quiero que al llegar

me abraces fuerte

y nos quedemos así, 

en un abrazo

por largo tiempo.


¿Te parece 

si preparamos café?

¿un té?

¿Te parece 

si en vez de extrañarnos

te acuestas 

en mis brazos

o yo en los tuyos?


Quiero sentir

el calor de tu cuerpo

junto al mío, 

escuchar tu corazón

pegado a mi oído.


Quiero 

que me beses la frente

y luego los labios

y me digas 

que me quieres.


Deseo

que el abrazo

no nos sea suficiente

y sucumbamos

a mirarnos frente a frente.


El silencio

no perturba,

no incomoda, 

ni fastidia,

nos abraza

y nos motiva

a mirarnos la pupila

hasta conducirnos 

suavemente 

a esbozar una sonrisa.


Y así

dos corazones

palpitantes

se escuchan 

hasta la cocina

donde aguardan

en la mesa

un par

de bebidas tibias.